martes, 19 de mayo de 2020

LA PESTE (CAMUS)


"La ciudad, en sí misma, hay que confesarlo, es fea. Su aspecto es tranquilo y se necesita cierto tiempo para percibir lo que la hace diferente de las otras ciudades comerciales de cualquier latitud. ¿Cómo sugerir, por ejemplo, una ciudad sin palomas, sin árboles y sin jardines, donde no puede haber aleteos ni susurros de hojas, un lugar neutro, en una palabra?. El cambio de estaciones sólo se puede notar en el cielo. La primavera se anuncia únicamente por la calidad del aire o por los cestos de flores que traen a vender los muchachos de los alrededores; una primavera que venden en los mercados.
(...)
Oyendo los gritos de alegría que subían de la ciudad, Rieux tenía presente que esta alegría está siempre amenazada. Pues él sabía que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, que espera pacientemente en las alcobas, en las bodegas, en las maletas, los pañuelos y los papeles, y que puede llegar un día en que la peste, para desgracia y enseñanza de los hombres, despierte a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa.
(...)
La felicidad llegaba a toda marcha, el acontecimiento iba más deprisa que el deseo. Rambert sabía que todo iba a serle devuelto de golpe y que la alegría es una quemadura que no se saborea. "

SIEMPRE

Cansada del estruendo mágico de las vocales
Cansada de inquirir con los ojos elevados
Cansada de la espera del yo de paso
Cansada de aquel amor que no sucedió
Cansada de mis pies que sólo saben caminar
Cansada de la insidiosa fuga de preguntas
Cansada de dormir y de no poder mirarme
Cansada de abrir la boca y beber el viento
Cansada de sostener las mismas vísceras
Cansada del mar indiferente a mis angustias
¡Cansada de Dios! ¡Cansada de Dios!
Cansada por fin de las muertes de turno
a la espera de la hermana mayor
la otra la gran muerte
dulce morada para tanto cansancio.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Nocturno

"Sencillamente Porque este no puede faltar."

Una noche,
Una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
Una noche,

En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas,
A mi lado, lentamente, contra mí ceñida toda,
Muda y pálida

Como si un presentimiento de amarguras infinitas,
Hasta el más secreto fondo de tus fibras te agitara,
Por la senda florecida que atraviesa la llanura
Caminabas,

Y la luna llena
Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,
Y tu sombra

Fina y lánguida,
Y mi sombra
Por los rayos de la luna proyectada
Sobre las arenas tristes

De la senda se juntaban

Y eran una
Y eran una
¡Y eran una sola sombra larga!
¡Y eran una sola sombra larga!

¡Y eran una sola sombra larga...!


Esta noche
Solo; el alma
Llena de infinitas amarguras y agonías de tu muerte,
Separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia,
Por el infinito negro,
Donde nuestra voz no alcanza,
Solo y mudo
Por la senda caminaba...
Y se oían los ladridos de los perros a la luna,
A la luna pálida
Y el chirrido de las ranas...

Sentí frío. Era el frío que tenían en la alcoba
Tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,
Entre las blancuras níveas
De las mortuorias sábanas!
Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,
Era el frío de la nada...
Y mi sombra
Por los rayos de la luna proyectada,
Iba sola,
Iba sola,
¡Iba sola por la estepa solitaria!
Y tu sombra, esbelta y ágil
Fina y lánguida,
Como en esa noche tibia de la muerta primavera,
Como en esa noche llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
Se acercó y marchó con ella,
Se acercó y marchó con ella,
Se acercó y marchó con ella...
¡Oh las sombras enlazadas!
¡Oh las sombras de los cuerpos que se juntan con las sombras de las almas!
¡Oh las sombras que se buscan y se juntan en las noches de negruras y de lágrimas...!


José Asuncion Silva.




"esta vez quiero deleitar con un Excelente autor...disfrutenlo"

Limonar.
Momento de mi sueño.

Limonar.
Nido
de senos amarillos.

Limonar.
Senos
donde maman
las brisas del mar

Limonar.
Naranjal desfallecido,
naranjal moribundo,
naranjal sin sangre.


Limonar.
Tú viste mi amor roto
por el hacha de un gesto.

Limonar,
mi amor niño,
mi amorsin báculo
y sin rosa.

Limonar.

Federico García Lorca.

Mariposa de otoño

LA mariposa volotea
y arde —con el sol— a veces.

Mancha volante y llamarada,
ahora se queda parada sobre una hoja que la mece.

Me decían: —No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.

Yo tampoco decía nada.
Y pasó el tiempo de las mieses.

Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte.
Y hasta de mi alma caen hojas.

Me decían: —No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.

Era la hora de las espigas.
El sol, ahora,
convalece.

Todo se va en la vida, amigos.
Se va o perece.

Se va la mano que te induce.
Se va o perece.

Se va la rosa que desates.
También la boca que te bese.

El agua, la sombra y el vaso.
Se va o perece.

Pasó la hora de las espigas.
El sol, ahora,
convalece.

Su lengua tibia me rodea.
También me dice: —Te parece.
La mariposa volotea,

revolotea,
y desaparece.


Pablo Neruda

miércoles, 10 de diciembre de 2008

EXILIO



Esta manía de saberme ángel,
sin edad,sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre ni por mis huesos que lloran vagando.

¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?

Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.

Y mi amor sólo abraza a lo que fluye como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.

Alejandra Pizarnik


"Sì ...Ya tenìa que venir pizarnik, de nuevo.....
De verdad que este me encanta..o el otro... no se pero este tambien..."
Agradable que lo leas..
Abrazos y locura...

jueves, 27 de noviembre de 2008

SOBERBIA



Le pedí un sublime canto que endulzara
mi ruido, monótono y áspero vivir.

El me dio una alondra de rima encantada...¡
Yo quería mil!

Le pedí un ejemplo del ritmo seguro
con que yo pudiera gobernar mi afán.

Me dio un arroyuelo, murmullo nocturno...
¡Yo quería un mar!

Le pedí una hoguera de ardor nunca extinto,
para que a mis sueños prestase calor.

Me dio una luciérnaga de menguado brillo...
¡Yo quería un sol!

Qué vana es la vida, qué inútil mi impulso,
y el verdor edénico, y el azul Abril...

¡Oh sórdido guía del viaje nocturno!
¡Yo quiero morir!

domingo, 14 de septiembre de 2008

Un Grito de Mi Alma

Siento ganas de gritar; pero han tapado mi boca,

siento ganas de correr; pero han mutilado mis piernas,

siento ganas de soñar;pero no logro conciliar el sueño.

Estoy comprimida en un lugar sin salida de emergencia, sin ventana de expulsión, sin aire, ni luz.

no veo nada , sé que me encuentro allí conmigo ; porque logro escuchar el grito de mi mente,
desea volar, salir y brotar y soñar.

cada parpadeo indica el tiempo.....
algo dentro de mi no encuentra salida. Algo que nunca antes pensé que existia , pero ahora logro escuchar sus gritos.....
pero no puedo escapar...


desespero y desolacion hay en mí....

¿que me pasa?

By Kristhinna Castaño

SOMBRA

Cómodamente a mi espalda;
A veces gris, a veces blanca.

Callada y preocupada, esperas paciente aquel movimiento que te de vida.

Tú me conoces, siempre has estado allí,
Te veo cuando quiero, pobre de ti;
Aunque hay un cariño muy sincero no te voy a mentir.

Espérame, que al terminar juntas nos iremos.

Alguien me ha dicho te ha visto llorando, me negué a creerlo, pensé que tu dolor había pasado.
Te conozco y me engañas;
Confié en ti y ahora me fallas,
Porque mejor no te vas y me dejas,
Será mejo si te alejas;

Pero que tristeza me has causado, ahora hasta mi sombra me ha engañado
.
by Kristhinna

viernes, 22 de agosto de 2008

Arte poética

Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.

Epitafio Para un Poeta (O. Paz)

Quiso cantar, cantar
para olvidar
su vida verdadera de mentiras
y recordar
su mentirosa vida de verdades.

domingo, 20 de julio de 2008

Bullerengue

Si yo fuera tambó,
mi negra,
sonara na má pa tí,
pa tí, mi negra, pa tí.
Si maraca fuera yo ,
sonara sólo pa tí ,
pa tí maraca y tambó.
pa tí, mi negra pa tí.
*
Quisiera bobbebme gaita
y sonà na mà que pa tí,
pa tí, solita, pa tí,
pa tí, mi negra, pa tí.
Y si fuera tamborito
currucutearía bajito.
bajito, pero bien bajito,
pa que bailaraj pa mí.
pa mí, mi negra, pa mí.
pa mí, na má que pa mí.

La ves?

La ves?
La LunaRoja sobre la noche; sobre la frìbola y misteriosa Noche...